El departamento vasco de Interior admitió ayer que ha estado vigilando a la juntera de Batasuna Olatz Egiguren (apoderada en las Juntas Generales de Vizcaya), en cuyo vehículo agentes de la Ertzaintza instalaron un dispositivo electrónico de seguimiento. El espionaje guarda relación con la presunta vinculación de Egiguren con 'actos de violencia terrorista', en expresión de un portavoz de la consejería que dirige el peneuvista Javier Balza. El seguimiento policial trascendió ayer después de que la propia dirigente de Batasuna presentase el pasado domingo una denuncia en la comisaría de la Ertzaintza de Bilbao tras encontrar un pequeño transmisor pegado en los bajos de su coche. Egiguren agregó que durante los últimos días había sido seguida por tres vehículos.
La consejería de Interior, que dio todo su 'apoyo' a los agentes que han llevado el caso, informó de que el desarrollo de las pesquisas y su resultado se ha trasladado ya a la autoridad judicial una vez presentada la denuncia. En su criterio, la investigación es 'procedente y pertinente' y las pesquisas realizadas son 'perfectamente legales'. Egiguren fue detenida hace dos años dentro de una de las operaciones contra Ekin ordenadas por el juez Baltasar Garzón y pasó 15 meses en prisión.
Tras confirmarse el seguimiento a Egiguren, Batasuna acusó al PNV de 'persecución política y policial' y de apoyar de hecho la ilegalización de la formación que lidera Arnaldo Otegi, aunque no lo haga verbalmente, en palabras del dirigente Joseba Permach. La Ertzaintza, agregó, se halla 'al servicio de la estrategia fascista y de guerra del Estado español'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de agosto de 2002