Los socialistas valencianos anunciaron ayer la presentación en las Cortes Valencianas de una proposición no de ley que incluye diversas iniciativas tendentes a mejorar las condiciones de seguridad de las dependencias y cuarteles de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que han quedado en entredicho tras el atentado de Santa Pola.
La proposición señala que ese atentado 'ha puesto de manifiesto una vez más la falta de medios materiales y humanos que hay en la actualidad en las comisarías de policía y en los cuarteles de la Guardia Civil'. Por eso propone que las Cortes Valencianas insten al Consell a dirigirse al Gobierno central para reclamar la redacción de un estudio y la elaboración de un presupuesto para la instalación, este año, de videocámaras de seguridad en todas las dependencias policiales valencianas de la Policía y de la Guardia Civil.
También propone instalar inhibidores de frecuencia en todas estas instalaciones y que mientras todo ello se lleva a cabo se establezca un sistema de patrullas perimetrales para garantizar la seguridad. Además, el PSPV propone que todas las dependencias tengan un libro en el que queden inscritos los ciudadanos que accedan a su interior, así como la instalación de aparatos de rayos X y arcos detectores de metales en las más concurridas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de agosto de 2002