Pocos habían oído hablar de él antes de que diera comienzo la Intifada de Al Aqsa, hace ya 22 meses y medio. Mas desde entonces, Marwan Barghuti se convirtió en uno de los principales cabecillas de la revuelta contra la ocupación israelí. A pesar de que el Shabak, el servicio de seguridad y espionaje interior israelí, haya presentado una larga lista de atentados presuntamente organizados o financiados por él, Barghuti sigue insistiendo en que nunca ha apoyado los ataques contra civiles en territorio israelí y que sus 'acciones de resistencia' se circunscriben exclusivamente a los territorios palestinos.
'No tengo conexión alguna con actividades militares. Todos los cargos contra mí son falsos. Yo he contribuido a la Intifada en base a mi posición política', afirmó en una entrevista concedida la víspera de su comparecencia ante el tribunal al diario israelí Yediot Aharonot. Asimismo, aprovechaba la plataforma que le prestaba el periódico -que lee con asiduidad dado su buen manejo de un hebreo aprendido en cárceles israelíes- para afirmar que continuará 'luchando por la libertad, la independencia y la paz allí donde me encuentre, dentro o fuera de la prisión'.
Tachado de bravucón y bocazas por algunos compañeros de Al Fatah y visto con recelo por los altos funcionarios de la Autoridad Palestina, este profesor de literatura árabe de 43 años logró ganarse el aprecio de dos colectivos importantes: el de los trabajadores y el de los jóvenes. Mahmud Ziada, director de la Federación General de Sindicatos en Ramala, asegura que 'Marwan nunca ha zigzagueado políticamente, sino que ha mantenido una línea recta en cuanto a sus fines y a los medios para conseguirlos'.
'Es un hombre del pueblo, y eso hace que la gente le aprecie', comenta Abdul Abdel Jabbar Paredes, de 27 años, gerente del Try Fitness, principal gimnasio de Ramala. 'Además de liderar la resistencia, siempre ha trabajado por la paz, habiendo sido un interlocutor de los israelíes en múltiples ocasiones'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de agosto de 2002