Estados Unidos advirtió el pasado jueves de que cancelará su ayuda a Egipto si este país no libera a Saadeddin Ibrahim, un destacado defensor de los derechos humanos con doble nacionalidad egipcia y estadounidense que fue sentenciado a siete años de cárcel en julio pasado. 'Esta es una cuestión que hay que resolver', indicó un portavoz de la Casa Blanca. Otra fuente oficial aseguró que Washington no dará más ayuda de la que prometió en virtud de los acuerdos de paz para Oriente Próximo firmados en Camp David en 1978 (unos 1.900 millones de dólares anuales).
'Egipto no acepta presiones y no sucumbirá a ellas, todo el mundo lo sabe', declaró el ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Maher, al ser preguntado por la amenaza de EE UU. La reacción egipcia pone de manifiesto las tensiones entre Washington y uno de sus principales aliados en Oriente Próximo. Egipto ha tratado de arrancar al Congreso estadounidense 130 millones de dólares de ayuda, después de que Washington aprobara un paquete de 200 millones de dólares para la lucha antiterrorista en Israel.
El encarcelamiento de Saadeddin Ibrahim ha sido criticado por diversas organizaciones de derechos humanos, que a su vez acusaban a EE UU de no hacer lo suficiente para presionar a su aliado. 'Éste es un paso positivo', expresó el jueves el director de Amnistía Internacional en EE UU, William Schulz. Ibrahim, de 63 años y director de el centro de estudios de desarrollo Ibn Khaldun del Cairo, fue condenado por aceptar fraudulentamente fondos de la Comisión Europea para supervisar elecciones, veredicto que ha sido condenado por la propia UE, y de dañar la imagen del país, entre otros cargos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de agosto de 2002