Ayer se lidiaron en Las Ventas cinco toros de Julio de la Puerta y uno de Palomo Linares para rejones, que en general fueron mansos y que dieron un juego muy irregular. Se las vieron con ellos seis rejoneadores, en pleno ferragosto.
Borja Baena (palmas) estuvo discreto con los rejones de castigo y mejoró su labor con las banderillas a una mano, para templar bien a dos pistas. Francisco Benito (silencio) consiguió un par a dos manos de buena exposición, y buscó la eficacia.
Miguel García (vuelta) sorprendió al parar al toro de salida muy templado, sin utilizar los rejones de castigo; en banderillas, seguro, poderoso y campero, y se adornó con un caracoleo vistoso antes del rejón de muerte. Rui Fernandes (vuelta) montó muy bien a caballo y clavó banderillas de manera brillante y clásica, llegó al respetable con fuerza.
Raúl Martín Burgos (silencio), frío y fácil, se alegró en banderillas a una mano. Y Sergio Vega (vuelta) montó con sobriedad, naturalidad y buen concepto, y fue a mejor en su tarea: un aprobado sin dudas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de agosto de 2002