El inicio de la Liga italiana, que estaba previsto para el 1 de septiembre, se ha aplazado hasta el día 15, según la decisión adoptada ayer durante la reunión en Milán de la Liga de Clubes Profesionales.
El retraso, para seguir negociando, se debe a que ocho clubes de Primera -Atalanta Bergamo, Brescia, Chievo Verona, Piacenza, Perugia, Como, Modena y Empoli- y tres de Segunda -Verona, Venecia y Vicenza- no cuentan con un contrato para la retransmisión de sus partidos a través de las televisiones de pago por visión. Privados de este maná, habían organizado un motín: se negaron a jugar el día 1 si no se llegaba a un acuerdo con las cadenas Stream y Telepiu.
A su vez, la RAI presentó al calcio una oferta de 45 millones de euros -había pagado 88,8 el curso pasado- en concepto de derechos sobre los resúmenes y la Copa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de agosto de 2002