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HACIA LA ILEGALIZACIÓN DE BATASUNA

La decisión del magistrado será notificada el viernes a las instituciones de Euskadi y Navarra

Los electos independentistas podrán seguir con su trabajo, pero no usar la estructura de la formación

El juez Baltasar Garzón notificará el próximo viernes a las instituciones vascas y navarras su auto en el que suspende de manera provisional las actividades de Batasuna por su "aparente integración" en la banda terrorista ETA. Lo que no se ha aclarado todavía es qué deben hacer las instituciones de ambas comunidades una vez que tengan el auto del juez en su poder. Según fuentes jurídicas, la resolución de Garzón no afecta a los representantes electos de Batasuna en los parlamentos, ayuntamientos y juntas generales del País Vasco y Navarra, que podrán seguir desarrollando su trabajo en las mismas condiciones que hasta ahora, aunque no servirse de la estructura de la formación aberzale radical.

La fuerza de Batasuna es muy desigual en las tres provincias vascas. Mientras que tiene una gran implantación en Guipúzcoa, en Álava es minoritaria.

En la actualidad, Batasuna dispone de 890 concejales y 62 alcaldes en Euskadi y Navarra. Su potencia reside en la provincia de Guipúzcoa, donde logró casi el 28% de los votos en las últimas municipales y gobierna 19 ayuntamientos con mayoría absoluta, algunos tan emblemáticos como Hernani, un verdadero feudo de la formación independentista radical. En otros 13 tiene un alcalde afín a sus postulados.

Mientras, en la provincia de Vizcaya cuenta con mayoría absoluta en siete localidades y en otras tres también gobierna el consistorio.

Menos respaldo en Álava

Álava es el territorio donde menos respaldo tiene, tal y como viene siendo habitual en los últimos años. Tan sólo en dos localidades tiene alcalde y en ninguna disfruta de mayoría absoluta.

Mientras, en la comunidad foral de Navarra cuenta con un total de 18 alcaldías.

En cuanto a los Parlamentos vasco y navarro, el batacazo de Batasuna en los comicios autonómicos vascos del 13 de mayo de 2001 (10,12% de los votos) redujo su grupo parlamentario a siete escaños, justamente la mitad que en la anterior legislatura.

Sin embargo, esos escaños son la clave de muchas de las votaciones que se producen en la Cámara de Vitoria, ya que el Gobierno vasco (integrado por el Partido Nacionalista Vasco, PNV; Eusko Alkartasuna, EA; e Izquierda Unida-Ezquer Batua, IU-EB) está en minoría, pero la oposición formada por el Partido Popular y el Partido Socialista de Euskadi no puede superarle en escaños sin la ayuda de Batasuna.

Esa eventualidad es completamente imposible dadas las irreconciliables divergencias políticas que separan a socialistas y populares, amenazados por ETA, de la formación independentista que se niega a condenar los asesinatos de la banda terrorista.

Votos sin repercusión

Mientras, en el Parlamento navarro la presencia de Batasuna es mayor, aunque sus votos no tienen ninguna repercusión dada la correlación de fuerzas. La formación radical suma ocho escaños de los 50 que componen el Legislativo de la comunidad navarra. En las últimas elecciones logró 47.271 votos.

En las juntas generales de las tres provincias vascas (una especie de parlamentos territoriales), Batasuna dispone en conjunto del 18,95% de los representantes, sobresaliendo su presencia en Guipúzcoa, con 14 junteros frente a los seis que tiene en Álava y los nueve de Vizcaya.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de agosto de 2002