Estoy pensando en dos de los logros del Gobierno del PP: Operación Triunfo y la nueva campaña de Tráfico.
OT es un programa nefasto (ahora bueno gracias a Popstars) que ha exaltado la individualidad transmitiendo la idea de que cada uno de nosotros, con esfuerzo, dedicación, sacrificio y fe en nosotros mismos, podemos lograr todos los objetivos y metas que nos propongamos.
La nueva campaña de Tráfico me parece que enfatiza la responsabilidad del peatón en los accidentes de tráfico. A mi entender, se podría resumir en que, si no te cuidas tú, a pesar de las leyes y de las sanciones que existan, nadie lo va a hacer. Es un mensaje de prevención ante la realidad de los accidentes de tráfico.
Juntando estos dos elementos, me da la sensación de que éste es el Gobierno-Ikea: háztelo tú mismo. ¿Contaré como parado si me despiden ahora que es mucho más barato? ¿Y si no quiero pagarme los estudios en una universidad privada? ¿Si no obtengo reconocimiento social, podré ser feliz? Si trabajo en el campo, ¿de qué voy a vivir sin el PER? ¿Y qué ocurre si me atropellan y no puedo pagarme una clínica privada? Si me roban, ¿la culpa es mía porque no hay policía? Si ahorro a través de una empresa de unos fondos de inversión y surge otro Camacho, ¿saldrá impune?
Estoy esperando que lleguen las elecciones y expulsar con tarjeta roja al Gobierno-Ikea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de agosto de 2002