Ocaña quedó inmortalizado en la película de Ventura Pons Ocaña, retrat intermitent, de 1978 (arriba, un fotograma de la película). De toda aquella tropa contracultural, muchos murieron como consecuencia del sida. Otros, como Mariscal, optaron por trabajar para la Administración de izquierdas (abajo su célebre gamba del Moll de la Fusta).
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de agosto de 2002