El centrocampista norirlandés Neil Lennon decidió no participar con su selección en el partido amistoso que disputaron ayer en Belfast -y empataron, 0-0-, Irlanda del Norte y Chipre. Lo hizo después de recibir amenazas de muerte de un grupo paramilitar protestante por jugar en el católico Celtic de Glasgow, según informó la Federación Norirlandesa de Fútbol.
Lennon acudía a la selección dispuesto a ser por segunda vez su capitán después de 41 partidos como internacional, pero tomó la decisión de no disputar el encuentro después de que la policía le comunicara que la BBC había recibido una llamada telefónica amenazándole. Sammy McIlroy, el ex jugador internacional y ahora seleccionador norirlandés, se reunió con todos los jugadores convocados después de conocer la noticia y decidieron también que Lennon no jugara para evitar cualquier tipo de problemas. Lennon regresó de inmediato a Glasgow donde juega con el Celtic ya la Liga escocesa.
El origen de esta situación data de febrero del año pasado, cuando su familia recibió amenazas de muerte antes de un partido entre Irlanda y Noruega. Fue justamente después de fichar por el Celtic de Glasgow, club representante de la población católica de la ciudad escocesa, y durante el cual fue abucheado por una minoría protestante. A principios de esta semana Lennon comentó que creía que había tomado la decisión correcta al acudir a la llamada de su selección y estaba dispuesto a ser el capitán de Irlanda del Norte por primera vez en territorio norirlandés. "He pensado durante mucho tiempo si debía jugar con mi selección, pero el honor que supone ser capitán merece la pena, es algo que me hace olvidar los acontecimientos del partido ante Noruega", comentó Lennon. Después de ese partido, volvió a jugar con su selección ante la República Checa y los aficionados le brindaron un magnifico recibimiento, pero ahora las amenazas de los grupos paramilitares se han repetido.
Grecia gana en Rumania
Grecia, primer rival de España en la Eurocopa, mostró su peligrosidad al ganar en Bucarest a Rumania con un gol de Giannakopulos. Eslovenia dio el disgusto a una pobre Italia, al vencer también por 0-1 (Cimirotic) en Trieste, como Irán en Ucrania, y tanto Francia, como Alemania no pudieron pasar del empate, 1-1, en Túnez, y Bulgaria, 2-2. Holanda, ya sin Van Gaal como técnico, ganó en Noruega con un gol de Davids.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de agosto de 2002