El Gobierno chino declaró ayer el estado de emergencia en la provincia central de Hunan ante la amenaza de desbordamiento del lago Donting, el segundo más grande del país, con una superficie de 2.500 kilómetros cuadrados. Las autoridades estiman que un desbordamiento de sus aguas pondría en peligro la vida de 10 millones de personas. La ciudad de Yueyang, de 600.000 habitantes, podría inundarse en cualquier momento. Por otra parte, en la provincia de Zhejiang, al este de China, 22 personas murieron y 8 desaparecieron debido a un corrimiento de tierras causado por las lluvias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de agosto de 2002