El colegio de Torrelameu (Noguera) deberá cerrar sus puertas por la falta de alumnos, a pesar de que el pueblo tiene una treintena de niños en edad escolar. Según publicó ayer el diario Segre, el alcalde, Joan Rufat, ha manifestado que los padres prefieren que sus hijos estudien en las localidades de Lleida y Corbins porque creen que pueden relacionarse mejor con otros niños de su misma edad y disponer de mejores recursos para su formación.
Para el próximo curso, la escuela cuenta con tres alumnos matriculados, mientras que la Generalitat fija un mínimo de cinco alumnos para mantener abierto el centro, con lo que la escuela deberá cerrar definitivamente. Torrelameu ha conseguido evitar el cierre del colegio en dos ocasiones gracias a la llegada de familias foráneas a las que se les ofreció trabajo y vivienda a cambio de la escolarización de los niños, aunque la mayor parte de ellas acabaron marchándose del pueblo. Tras estos dos intentos, Rufat ha señalado que esta vez no habrá ningún llamamiento ofreciendo trabajo y vivienda y asegura que el cierre sólo se evitaría si los vecinos tomaran conciencia del problema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de agosto de 2002