Un millar de vecinos de las localidades segovianas de Armuña y Añe se concentraron ayer, tras una marcha cicloturista, en una fresneda de gran valor natural que quedará sumergida bajo las aguas de la futura presa de Bernardos, para regulación del río Eresma, cuyo proyecto está siendo sometido actualmente a información pública.
Incluido en el Plan Hidrológico Nacional, la idea de realizar este embalse parte de 1933 e, inicialmente, se preveía que iba a anegar en torno a las 3.887 hectáreas, con cerca de 500 hectómetros cúbicos de capacidad, con un coste de 30 millones de euros, aunque el proyectado ahora ha quedado reducido a una superficie de 2.031 hectáreas de lámina de agua y 200 hectómetros cúbicos.
Las instituciones regionales y provinciales, gobernadas por el PP, se habían opuesto al proyecto primitivo, pero aún no se han pronunciado sobre el actual.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de agosto de 2002