El único templo egipcio que hay en la capital podría terminar bajo tierra. El Ayuntamiento de Madrid está estudiando enterrar el Templo de Debod -un monumento egipcio que data del año 200 antes de Cristo- dentro de un museo subterráneo para frenar el deterioro que le causa la climatología. 'El clima de Madrid, que es muy diferente a la zona desértica del sur de Egipto donde se construyó el monumento, provoca erosiones en las paredes del templo que están afectando sobre todo a los relieves', explicó ayer el concejal de Cultura, Fernando Martínez Vidal, durante una visita al recinto. 'Estamos estudiando enterrarlo, pero será una actuación a largo plazo', puntualizó el edil.
Además, en una semana terminarán las obras de rehabilitación de la cubierta del monumento y el Área de Medio Ambiente está mejorando los jardines que rodean al recinto histórico.
El templo fue regalado en 1968 a España por el Gobierno egipcio para agradecer su colaboración en el desmontaje del templo de Abu Simbel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de agosto de 2002