El pequeño pueblo malagueño de Benadalid celebra esta noche la representación de moros y cristianos más antigua de Andalucía. En concreto, las primeras informaciones referentes a este tipo de festejos en el municipio datan de principios del siglo XVII. La fiesta nació como un acto de reconciliación entre cristianos y moriscos, tras la sangrienta represión por parte de las tropas cristianas a la sublevación de los moriscos en la comarca a mediados del siglo XVI.
El pasaje de la representación denominado El cautiverio es el que mejor muestra este carácter reconciliador del festejo: los mayordomos moros arrestan a todos los presentes en la plaza del pueblo y los invitan a vino y diversas tapas.
A los 300 vecinos de la localidad se unen cientos de turistas cada año para participar en un bando o en otro. Todo comienza con el anuncio del desembarco en Algeciras de las tropas moras, al mando del rey Salim. A través del valle del Genal, llegan hasta Benadalid, donde derrotan a los cristianos y se llevan la imagen del patrón de la localidad, San Isidoro. La respuesta de las tropas cristianas no tarda en llegar y, en represalia por lo acontecido, secuestran a los dos hijos del rey moro. Naturalmente, al final se imponen las tropas cristianas y la imagen de San Isidoro vuelve a la iglesia del pueblo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de agosto de 2002