Las ganancias acumuladas en las últimas sesiones y el anuncio de dos nuevas investigaciones abiertas contra altos ejecutivos en Estados Unidos dieron al traste con la posibilidad de consolidar posiciones en las bolsas.
Los inversores europeos parecían desde primeras horas de la mañana más inclinados a retirar sus beneficios que al mantenimiento de sus posiciones, aunque los ligeros vaivenes de las cotizaciones mostraban cierto equilibrio entre ambas posibilidades. Fueron los primeros movimientos en el mercado de futuros estadounidense los que inclinaron la balanza del lado de las ventas en los mercados europeos, aunque sin demasiada presión.
El anuncio de que se han abierto dos nuevas investigaciones contra altos ejecutivos de Citigroup y de AOL Time Warner por parte de la fiscalía y de la SEC, Comisión de Seguridad del Mercado de Valores, hizo caer a la Bolsa de Nueva York desde la apertura, para pasar a perder más del 1,8% a media sesión.
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El Ibex 35 cedió el 1,33% y el índice general de la Bolsa de Madrid el 1,14%, aunque en el conjunto de la semana ganan el 4,16% y el 3,85%, respectivamente.
Los movimientos vendedores de esta sesión, con origen externo y totalmente ajeno a la trayectoria de las bolsas europeas, muestra hasta qué punto carece de solidez el actual nivel de las cotizaciones y las enormes dificultades que hay para devolver a los inversores particulares la confianza en el mercado.
El avance del IPC de agosto en Alemania, con un retroceso del 0,2%, pasó inadvertido para unos inversores más preocupados en poner a salvo su dinero que en las magnitudes macroeconómicas que afectan a la UE.
La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.113,13 millones de euros, con cerca de la mitad negociado por tres valores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de agosto de 2002