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Crítica:MERCEDES VANEO 1.7 CDI TREND | PRUEBA

Exclusividad sólo en el precio

Es la alternativa de Mercedes a los monovolúmenes medios como el Scénic. Aporta un interior muy amplio y práctico que puede incluir hasta siete plazas, y un equipo de seguridad con ESP de serie. Pero el motor turbodiésel es perezoso, la altura excesiva de la carrocería hace que parezca una furgoneta y tiene unos precios excesivos para lo que ofrece.

La estrella de Mercedes exige pagar un sobreprecio. Lo bueno es casi siempre más caro, y esta marca lo justifica con una calidad sobresaliente. Pero el Vaneo no cumple esta premisa porque apenas aporta nada que le distinga y cuesta unos 5.500 euros (casi un millón de pesetas) más que otros rivales. Además no sólo no destaca por su exclusividad, sino que sus carencias estéticas le acercan a las furgonetas mixtas (Kangoo, Berlingo...), pero con precios muy superiores.

Carrocería de furgoneta

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El Vaneo tiene un frontal moderno, elegante y muy parecido al del Clase A. Es su punto fuerte, porque el resto se identifica más con las furgonetas comerciales: laterales rectos y portón trasero perpendicular al suelo. La clave es la altura (1,84 metros, 26 centímetros más que un Clase A y 20 más que un Picasso), que descompensa la línea. Pero este diseño facilita el acceso y amplía el espacio de carga, aunque provoca una imagen poco sugerente e incompatible con la exclusividad de Mercedes. Al menos la aerodinámica es eficaz para un monovolumen (CX: 0.33).

La altura aumenta la sensación de desahogo en el interior, pero la configuración no aporta una comodidad y modularidad superiores a sus rivales. La segunda fila se puede plegar por partes o quitar, aunque pesa mucho. Y los asientos traseros son de banqueta corrida y no individuales, como en otros modelos europeos, lo que permite menos combinaciones.

Hasta siete plazas

El nuevo Mercedes ofrece como ventaja una tercera fila opcional que eleva a siete las plazas disponibles. Pero son dos asientos para niños y cuestan 406 euros cada uno. Tampoco destacan los huecos para objetos, al menos los de serie: bolsas grandes para botellas en las puertas delanteras, dos posavasos detrás del freno de mano, un espacio debajo del volante y dos guanteras en los laterales del maletero, aparte de la habitual. Se pueden añadir más, pero pagando: cajones debajo de los asientos delanteros (38 euros) y traseros (101 euros), mesitas en los respaldos (113 euros) y un apoyabrazos hueco (128 euros). En cambio, el maletero es espectacular con cinco plazas (715 litros) y se queda en 150 litros con las siete ocupadas.

La exclusividad de Mercedes se aprecia poco a simple vista en el Vaneo. Mantiene su tacto de conducción, la instrumentación y la calidad de fabricación. Además está bien acabado e insonorizado, y utiliza tapicerías y plásticos de calidad, salvo en las puertas, un tanto pobres. Pero tiene detalles impropios de esta marca que limitan el confort: asientos incómodos, picaportes duros, un portón trasero muy pesado...

Precios exagerados

La gama Vaneo cuenta con cinco motores. Tres son de gasolina: 1.6 de 82 y 102 CV y 1.9 de 125 CV. Y hay dos 1.7 CDi turbodiésel de 75 CV y 90 CV. Se ofrece en tres acabados, pero el Trend (básico) incluye ya de serie cuatro airbags, ABS, ESP, aire acondicionado, elevalunas eléctricos y cierre con mando, entre otras cosas. El Family (1.309 euros) añade dos sillas infantiles para la segunda fila con cajones debajo, otro retrovisor para vigilar atrás y mesitas plegables. Y el Ambiente (1.652 euros) aporta detalles de lujo (madera, llantas...). Sin embargo, todos son muy caros y no ofrecen nada especial, salvo una larga lista de opciones y cinco paquetes de accesorios para nieve (896 euros), ciclismo (689 euros), surf (1.058), mascotas (431) y transporte (1.144).

Conclusión

El Vaneo es un monovolumen compacto que no aporta nada nuevo, salvo la estrella de Mercedes y un interior muy amplio que puede alojar a cinco adultos y dos niños. Tiene un formato práctico como familiar, pero con una línea poco sugerente de furgoneta comercial. Además es entre 4.000 y 5.500 euros más caro que sus rivales, y no lo justifica.

AL DETALLE

- INJUSTIFICADAMENTE CARO El Vaneo 1.7 CDi viene más equipado que otros monovolúmenes compactos, con cuatro airbags, ABS y ESP. Pero el Scénic 1.9 DTi ofrece lo mismo y añade radio-CD, ordenador y airbags de cortina por 5.500 euros menos. Los Picasso, Corolla Verso y Zafira equivalentes no incluyen el aire (1.000 euros) ni el ESP, pero salen entre 4.500 y 5.000 euros más baratos. Además,el Opel tiene siete plazas de serie. Y la diferencia es excesiva, sobre todo para un coche con peores prestaciones y sin la elegancia y carisma de otros Mercedes. - GRAN CAPACIDAD DE CARGA El Vaneo tiene un salpicadero similar al del Clase A. La consola central es moderna, y puede integrar el navegador y el teléfono (opcionales). Las plazas traseras ofrecen suficiente espacio para las piernas, pero son de banqueta corrida, una solución menos modulable que los asientos individuales de otros modelos. Se pueden plegar o sacar en dos bloques, pero pesan mucho, lo que complica los cambios. Además, los asientos son duros e incómodos, aunque cuentan con unos cajones opcionales (38 euros) muy prácticos para ocultar objetos. El maletero de 715 litros es una de las mejores bazas del Vaneo, y se beneficia de la gran altura disponible. También destaca la bandeja móvil del piso, que permite llegar mejor a los objetos del fondo. Pero, en contrapartida, la línea de la zaga es desproporcionadamente alta y los grandes pilotos verticales no logran estilizar su imagen.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de agosto de 2002

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