Portillo metió dos goles de descarado nato, oportunista, vivaz, y el Madrid se llevó el partido con la espuela en la última media hora. El acierto del canterano, el despliegue de Miñambres, el desequilibrio de Savio y el oficio de Solari, resultaron tan refrescantes como cargados de sentido en una época en la que las grandes contrataciones parecen una exigencia impuesta. ¿No es superficial hablar de fichajes de 80 millones de euros cuando la cantera y la plantilla pueden ofrecer soluciones gratuitas?
REAL MADRID, 5; DINAMO, 2
Real Madrid: Casillas; Salgado, Hierro (Pavón, m. 75), Helguera, R. Bravo; Cambiasso (Savio, m. 65), Celades, Zidane (Solari, m. 57), McManaman (Miñambres, m. 65); Raúl (Guti, m.57) y Morientes (Portillo, m. 57).
Dinamo de Bucarest: Stefan; Flavius; Popescu (Tamas (m. 55), Parvu, Simeanu, Frasineanu, Danciu, Bogdan, Burca, Danciulesco (Petre, m. 82); Miculescu (Cosmin, m. 67) y Grigorie.
Goles: 0-1, M.10, Grigorie. 1-1, M.33, Raúl. 1-2, M.55, Hierro de penalti. 2-2, M.59, Miculescu. 3-2, M.72, Portillo. 4-2, M.78, Portillo. 5-2, M.88, Savio, de penalti.
Árbitro: Medina Cantalejo. Amonestó a Bogdan y Popescu. Torneo Ciudad de Alicante disputado en el estadio José Rico Pérez de la localidad ante 20.000 espectadores.
El último partido amistoso de la pretemporada del Madrid fue otra exhibición difícil de calibrar. El rival, el Dinamo, se prestó al espectáculo sin atender demasiado al rigor defensivo. Esta blandura convierte cualquier sentencia en un ejercicio frívolo. Pero puestos a emitir alguna impresión, se vio que el empeño que ha mostrado Del Bosque por jugar con un doble pivote puede no estar del todo justificado. En un equipo tan técnico como el Madrid, la obsesión por el equilibrio, por poner dos tipos en el medio centro a barrer el campo, es una concesión al rival en muchos casos. Ayer, por ejemplo, el doble pivote sólo le dio un poco de aire al Dinamo. Con Celades y Cambiasso el Madrid ni atacó ni defendió mejor que sólo con Celades en el círculo central. Y no por culpa de Cambiasso, que le dio sentido al juego madridista, sino porque con dos pivotes el Madrid perdió las bandas.
En el segundo tiempo, Del Bosque plantó al equipo con dos extremos, dos delanteros, un media punta y un medio centro. El esquema, un 4-1-3-2, reventó al Dinamo. El Madrid abrió el campo y permitió que Savio y Solari desbordaran más en media hora que todo lo que desbordaron Zidane y Figo en la pretemporada. Quizá la posición que vienen ocupando Figo y Zidane últimamente no los ayuda. Ni Zidane es un interior zurdo nato, ni Figo desequilibra a 60 metros de la portería. La ley del doble pivote los obliga a desnaturalizarse un poco.
Otros resultados: Espanyol, 0; Chievo, 0 (ganó el Chievo en los penaltis). Atlético, 2; Osasuna, 3. Athletic, 0; Real Unión, 0.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de agosto de 2002