Los radicales de la violencia callejera atacaron en la madrugada de ayer la sede del PNV de Azpeitia (Guipúzcoa): apedrearon las dependencias del local y rompieron varios cristales de sus ventanas. El sabotaje, en el que ninguna persona resultó herida, 'coincide en el tiempo' con el intento de Batasuna de 'hacer variar el rumbo político del PNV', según denunció el presidente de este partido en Guipúzcoa, Juan María Juaristi.
El ataque se produjo entre las 00.30 y las 00.45 de ayer. A esa hora, unos jóvenes se acercaron en ciclomotor hasta la plaza Olatz de Azpeitia y arrojaron piedras contra el batzoki que se encuentra en este lugar. La policía local, alertada por un testigo del suceso, se desplazó hasta la sede del PNV, pero no logró detener a los violentos, que se dieron a la fuga tras romper nueve ventanas del edificio. Éste es el segundo sabotaje que sufre el Partido Nacionalista Vasco en sus dependencias en los últimos días. El pasado miércoles por la tarde, un grupo de encapuchados apedreó un batzoki en el barrio de Gros de San Sebastián -sin causar heridos- y también logró darse a la fuga.
El resurgimiento de la violencia callejera contra este partido coincide, según Juaristi, con el intento de Batasuna de hacer 'variar el rumbo político del PNV mediante sus amenazas' sobre la futura actuación del Gobierno vasco ante la ilegalización de Batasuna. Esa coincidencia en el tiempo tiene, en su opinión, 'un segundo mensaje'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de agosto de 2002