Varios trabajadores denunciaron ayer la 'precariedad extrema' que sufren los empleados en un restaurante de comida árabe en Pamplona. Tres ex-trabajadores marroquíes afirmaron que el restaurante, cuyos dueños son también marroquíes, somete a sus empleados a jornadas laborales de más de 12 horas diarias, sin pagarles las horas extra. Asimismo denunciaron chantajes y presiones ante la renovación de los contratos por residencia o trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de agosto de 2002