La Policía Municipal de Ermua redujo en un bar de esa localidad vizcaína a un escolta privado que esgrimió su arma al calor de una discusión con un ciudadano. El guardaespaldas fue arrestado y puesto a disposición de la Ertzaintza, que ha abierto diligencias por las denuncias de agresiones y amenazas que presentaron los dos implicados en la comisaría de la policía vasca en Eibar.
El incidente ocurrió poco antes de las diez de la mañana del pasado sábado y, según algunos testigos, ambos implicados se encontraban bebidos. En un momento de la discusión, el escolta de Iñaki Arriola, alcalde socialista de la vecina localidad guipuzcoana de Eibar, desenfundó su arma y, según la versión de la otra persona, un vecino de Eibar, le encañonó y le arrastró por el suelo. Testigos del enfrentamiento alertaron a la Policía Municipal, que desarmó al escolta, lo detuvo y lo puso a disposición de la Ertzaintza.
Por otro lado, un grupo de encapuchados lanzó en la madrugada de ayer bombillas llenas de pintura contra las oficinas que ocupa el PP en el Ayuntamiento de San Sebastián. Al mismo tiempo, otro grupo cruzó varios contenedores de basura en la calle y les prendió fuego.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de agosto de 2002