El Ayuntamiento de Madrid nos engaña continuamente. Nos dice que velan por la seguridad de sus ciudadanos y por el cumplimiento de las ordenanzas y leyes.
Y nada más falso; es imposible porque cada vez hay menos policía municipal, hasta el punto de que por las noches y en fin de semana sólo patrulla un coche de policía para todo el distrito Centro.
Llamas a la Policía Municipal y apesadumbrados, avergonzados e impotentes nos dicen que no pueden atendernos porque no hay efectivos suficientes.
Pero desde el Ayuntamiento se siguen aprobando leyes y ordenanzas que de cara a la galería quedan muy bien.
Pero que no valen para nada porque no pueden llevarse a cabo por falta de medios humanos y policiales.
Como ejemplo baste citar la Ley de Espectáculos y Actividades Recreativas o la ley antibotellón y muchas más que quedan para el recuerdo por culpa de un alcalde y unos concejales incapaces de trabajar para un ciudadano que, además de ser quien les paga, está harto de sufrir la vulneración de sus derechos mientras estos señores desvergonzados siguen en sus sillones como si no ocurriera nada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de agosto de 2002