Hace pocos años, donde hoy se halla el Eix Macià dominaban los desmontes de la conurbación barcelonesa. Pero el terciario galopa, el Vallès se vuelve tecnológico y adquiere estética de downtown, mientras la vieja memoria de lo que fue -entre otras cosas, zona de asentamientos prehistóricos- se aleja del presente.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de agosto de 2002