Los españoles perdieron por 2-3 el primer día de Flushing Meadow. En la cara y la cruz en que se convierten las jornadas de los grandes torneos, sólo dos, Albert Costa y Feliciano López, pasaron ronda. Los otros tres fueron eliminados: Pato Clavet y las dos únicas mujeres que jugaron: Marta Marrero y Arantxa Sánchez Vicario, la campeona de 1994 y en actual caída libre.
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El campeón de Roland Garros (8º cabeza de serie) se clasificó ante uno de los suecos venidos a menos tras tantas glorias del pasado. Magnus Norman, ahora apenas número 114º del mundo, cedió por 6-2, 6-4, 3-6 y 6-3. Con 49 errores no forzados, frente a los 29 del ilerdense poco podía lograr. De nada le sirvió tener un mejor servicio, porque no resistió la contundencia del juego de fondo del español y tampoco pudo subir así con alguna posibilidad a la red. Sólo pareció peligrar el triunfo de Costa al relajarse en el tercer set, pero nada más comenzar el cuarto salvó su saque con apuros, se lo quitó a Norman y lo mantuvo hasta vencer en 2h 46m.
Costa volvió así a romper el maleficio de sus cinco primeras participaciones (1994, 1996, 1997, 1998 y 1999), en las que cayó en la primera ronda. Mejoró ligeramente en 2000, pues llegó a la segunda, y su única participación destacable fue el año pasado, cuando sólo fue eliminado en octavos de final. Parecía anunciar ya entonces su recuperación anímica, su convencimiento de que podía ganar a cualquiera, y que estalló en París este año.
Costa, que lo tendrá más difícil en las pistas rápidas neoyorquinas, se enfrentará ahora al surafricano Wayne Ferreira, precisamente quien le cerró el paso en el Open de Australia de este año, el primer torneo del Grand Slam, al ganarle en un maratoniano partido con 9-7 en el quinto set. Quien ya se tomó ayer su revancha fue Feliciano López, 7-5, 7-6 (7-1), 6-3, ante el brasileño André Sa, que le eliminó en Wimbledon. Ahora jugará con Todd Martin o Gastón Gaudio, cualquiera de ellos nada fácil.
Arantxa, ya sin resuello camino de cumplir en diciembre los 31 años, era la solitaria cabeza de serie española del cuadro femenino (25ª). Y fue arrollada, 6-3, 6-1, por la francesa Marion Bartoli (231ª del mundo), vencedora júnior de 2001 y que hasta el próximo mes de octubre no cumplirá los 18. Arantxa, como aún más Conchita Martínez, está ya fuera de tiempo. Y lo peor es que el relevo en la élite no se ve claro. Marrero, por ejemplo, que ganó la primera manga, 6-4, a la rusa Anastasia Myskina, perdió la segunda, 6-4, y se hundió hasta encajar un 6-0. Al menos ganó un set, no como la rusa Anna Kurnikova (37ª mundial), eliminada en 43 minutos y con 40 errores por la indonesia Angelique Wijaja (73ª), 6-3, 6-0, en otro ejemplo de que su calidad está muy lejos de su belleza.
Pato Clavet, por su parte, perdió con el casi retirado Michael Chang, 7-6, 3-6, 6-4, 7-6, tras ser despistado, en el colmo de la mala suerte, por un pitido en el penúltimo punto del desempate.
Otros resultados: Hombres. M. Ríos (Chi.)-J. Bjorkman (Sue.), 1-6, 6-2, 6-4, 6-1. W. Ferreira (Sur.)-J. Vacek (R. Che.), 6-3, 6-4, 7-5. J. Novak (R. Che.)-R. Krajicek (Hol.), 6-1, 5-4 y retirada. Y. Kafelnikov (Rus.)-D. Sanguinetti (Ita.), 6-2, 7-5, 3-6, 6-4. Mujeres: L. Davenport (EE UU)-E. Dyrberg (Din.), 6-2, 6-1.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de agosto de 2002