Los mercados de valores europeos volvieron a seguir ayer la orientación impuesta por Wall Street y terminaron la jornada con recortes.
El Ibex 35 cedió el 0,85% y el índice general de Madrid el 0,70%, unos resultados muy suaves para lo que sucedía en el resto de las plazas del continente. París bajó el 1,55% y Francfort perdía el 1,42% antes de concluir la sesión. La Bolsa de Londres permaneció cerrada por ser jornada festiva y ello influyó directamente en el comportamiento del mercado español.
La contratación en el Mercado Continuo fue de 542,97 millones de euros, la cifra más baja de este año y que representa menos del 50% de lo negociado el pasado viernes. La explicación de esta caída en el negocio está en el cierre de las oficinas de intermediación de Londres, que canalizan la mayor parte de las órdenes que llegan del exterior a la Bolsa española y que ayer brillaron por su ausencia.
La reacción del mercado estadounidense en esta última sesión sorprendió a los inversores europeos, ya que los dos datos económicos conocidos ayer, la venta de viviendas nuevas y de segunda mano en el mes de julio, mostraron un saludable vigor, con incrementos del 6,7% y 4,5%, respectivamente.
El actual nivel de los tipos de interés está favoreciendo al mercado inmobiliario en Estados Unidos al abaratar las hipotecas, razón por la que los analistas consideraron estos datos como algo coyuntural y, además, contrario a la posibilidad de un próximo descenso de los tipos de interés, que parece interesar más a los inversores.
La Bolsa de Nueva York llegó a caer algo más del 1% poco después de su apertura, lo que, unido al 2% que perdió el pasado viernes, plantea dudas sobre la capacidad de aquella plaza para mantenerse cerca del nivel de los 9.000 puntos en el índice Dow Jones. A media sesión este índice perdía el 1,04% y se situaba en 8.780 puntos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de agosto de 2002