Ayer se cumplieron 19 años de las trágicas inundaciones que afectaron especialmente a Bilbao y a otras localidades vizcaínas. Aunque alguno llegó a acordarse de lo sucedido entonces, las precipitaciones de ayer sólo fueron un amago de lo ocurrido aquel 26 de agosto de 1983, cuando las lluvias torrenciales causaron la muerte de cerca de 60 personas y daños de medio billón de pesetas de las de entonces.
La Dirección de Meteorología reveló que en muchas zonas de Vizcaya se registraron entre ayer y el domingo entre 60 y 80 litros por metro cuadrado. Destacaron, según los datos aportados, los 109,4 litros caídos en el municipio de Igorre y los 90,7 en Amorebieta, mientras que en Mungia se alcanzaron los 58,5 y en Muxika hubo 45,4 litros por metro cuadrado. Además, en el cabo de Matxitxako, junto a la localidad de Bermeo, en la noche de ayer -entre las 20 horas del domingo y las 8 horas del lunes- se registraron precipitaciones de 91 litros por metro cuadrado.
En Guipúzcoa también ha habido registros anormales de lluvias durante los dos últimos días. En la presa de Añarbe, donde se encuentra el principal embalse de abastecimiento de agua del territorio guipuzcoano, se había medido esta mañana 57,4 litros por metro cuadrado, que se suman a los 16 litros contabilizados el domingo. 'En dos días ha caído la mitad de lo que se suele registrar en todo un agosto medio', señaló Enrique Noain, presidente de la Mancomunidad de Añarbe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de agosto de 2002