Los cuerpos de los cuatro jóvenes marroquíes que murieron en el interior de un camión en el que viajaban de polizones serán repatriados en las próximas horas desde San Sebastián, tras la identificación positiva que han hecho sus familiares. Los jóvenes A. M., de 23 años; E. H. A., de 26; S. E. A., de 24, y S. E. I., de 28 años, fueron encontrados muertos hace una semana en Billabona, debido a las altas temperaturas y la falta de oxígeno que tuvieron que soportar en el camión que partió el pasado día 17 de Casablanca y se dirigía a París con una carga de ropa.
Según informó el Viceconsulado de Marruecos en Burgos, la repatriación se efectuará una vez embalsamados los cuerpos y oficiados los ritos funerarios musulmanes conforme a la ley islámica. Las autoridades diplomáticas de Marruecos en España también han contratado a un abogado que asistirá al chófer del camión, un súbdito alauí de 28 años, cuyas iniciales son L. J., que permanece encarcelado tras declarar ante el juez, acusado de un presunto delito de homicidio por imprudencia grave.
Los cadáveres de los jóvenes fueron encontrados gracias al aviso del propio chófer a la Ertzaintza que dijo haber escuchado ruidos extraños en el remolque. Sin embargo, las investigaciones policiales le involucran en el transporte de los fallecidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de agosto de 2002