El Málaga sufrió lo indecible para superar en una de las finales de la Copa Intertoto al Villarreal y obtener el premio de pasearse por primera vez por Europa en la Copa de la UEFA. Los andaluces, con el marcador del partido de ida a su favor (0-1), estaban preparados para vivir una noche de fiesta y dominaron gran parte del partido. Incluso parecieron sentenciar con otro tanto, pero sufrieron de lo lindo en los últimos minutos para vencer a un cuadro castellonense, que se creció tras empatar.
Sólo una durísima entrada de Martín Palermo en el tiempo añadido, repelida por Josemi, y que supuso la expulsión de ambos y una trifulca enorme, con otra segunda tarjeta para Aranda, empañó unos minutos la merecida fiesta del Málaga europeo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de agosto de 2002