La economía estadounidense sigue enviando mensajes contradictorios sobre su recuperación. Los pedidos de bienes duraderos aumentaron un 8,5% en julio, la mayor subida desde octubre pasado, pero el índice de confianza de los consumidores estadounidenses cayó fuertemente en agosto hasta alcanzar el nivel más bajo de los últimos nueve meses, debido a la inquietud por las perspectivas de la economía.
Este índice de confianza, que en julio fue de 97,4, descendió a 93,5 en agosto, según el informe presentado ayer por The Conference Board. 'No es probable que el gasto de los consumidores adquiera impulso en breve', afirmó Lynn Franco, que dirige este centro de investigaciones.
Sin embargo, el dato de los pedidos en bienes duraderos del mes de julio, dado a conocer por el Departamento de Comercio, registró su mayor aumento en nueve meses, después de haber experimentado en junio una considerable caída del 4,5%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de agosto de 2002