Un centenar de agentes de la Guardia Civil y de la policía local de Alboraya (Valencia) participaron ayer en la búsqueda de un presunto delincuente que huyó cuando iba a ser identificado. Tras un tiroteo en el que resultó herido leve un guardia civil, el fugitivo se escondió en una zona de cañas. El gran despliegue policial se debió a la sospecha inicial, luego descartada, de que se trataba de un miembro de ETA.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de agosto de 2002