Estoy leyendo la definición de democracia en el diccionario político de E. Haro Tecglen que un buen amigo me regaló hace años; no es que no sepa lo que es, sino que necesito constatar que coincide con la que yo tenía en mente. Sigo leyendo y busco el significado de la expresión derechos políticos y, como no debía ser de otra forma, también coincide, y así con todos los términos que me han hecho dudar a lo largo de la tarde de ayer sobre su verdadero significado y definición.
Curiosamente, en la letra D también aparecen estos otros términos que, sin querer señalar con el dedo, también vienen al caso: demagogia, depuración política, derecha, desaparición, despotismo, dialéctica, dictadura, discriminación, diputado, disuasión, divorcio... Sólo tres palabras más en la P: populismo, política y división de poderes.
Todo esto por aquello de la votación sobre la ilegalización de Batasuna (a favor de la cual yo estoy) planteada en el momento equivocado y en el lugar equivocado.
Voltaire decía: 'Odio lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de agosto de 2002