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Un tribunal islámico condena a morir lapidado a un violador en Nigeria

Un tribunal islámico del Estado de Jigawa, al norte de Nigeria, ha condenado a morir lapidado a Mallam Ado Baranda, un hombre de 50 años que violó en marzo pasado a una niña de 9 años. Baranda ha confesado su culpa y ha rechazado apelar contra la sentencia. Un portavoz del Estado dijo ayer que era muy difícil que se librara del castigo. Antes de la ejecución, el hombre recibirá 100 latigazos y tendrá que pagar una indemnización 10.000 nairas (algo menos de 90 euros) a la niña.

Baranda es el segundo hombre condenado a muerte por lapidación en Nigeria desde que hace dos años 12 Estados del norte del país empezaron a aplicar la sharía (ley islámica). Yunusa Rafín fue sentenciado el pasado mes de julio en el Estado fronterizo de Bauchi por cometer adulterio. La mujer se libró del castigo aduciendo que había sido 'embrujada' por el hombre.

También otra mujer, Amina Lawal, ha sido condenada a morir lapidada, aunque sus abogados han recurrido y el presidente del país, Olusegun Obasanjo, ha declarado que ve con 'simpatía' su caso y que la sharía es inconstitucional, por lo que se espera que dicte el indulto. Lawal tiene de plazo hasta 2004 porque la ejecución de la sentencia se ha retrasado hasta que acabe de amamantar a su bebé.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de agosto de 2002