El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, salió ayer en defensa de la policía autónoma y acusó a Batasuna de montar un "show" durante el desalojo de sus sedes, con el único objetivo de desacreditar y "deslegitimar" la función de policía integral de la Ertzaintza. Para Imaz es la única interpretación posible después de comprobar cómo en Navarra "Batasuna le puso una alfombra roja a la Policía Nacional y a la Guardia Civil", al no presentar resistencia para evitar conflictos. Los ertzainas continuaron cerrando sedes del partido aberzale. Ya son nueve en el País Vasco y 12 en Navarra.
El portavoz del Gobierno vasco quiso denunciar el montaje de los miembros de Batasuna, que evitaron cualquier conflicto cuando actuó la Policía Nacional y la Guardia Civil en Navarra, y sin embargo exhibieron una agresividad considerable cuando entró en escena la Ertzaintza. Un "show" que según el Ejecutivo vasco se veía venir, sobre todo después de que los miembros de la Mesa Nacional hicieran toda clase de llamamientos a sus afiliados y simpatizantes para defender las sedes, y de las amenazas y advertencias sl Gobierno vasco para que la policía autonómica no interviniera.
Imaz declaró en Vitoria que el PNV ya dejó solventado el debate entre "ruptura o reforma" hace 25 años, en favor de la democracia y del autogobierno, y que por mucho que Batasuna haga llamamientos a la ruptura, no va a encontrar oídos en la administración de Vitoria. Para Imaz la policía vasca llevó a cabo su tarea con profesionalidad porque las decisiones judiciales "deben cumplirse" siempre. "Cuando nos gustan más y cuando nos gustan menos", zanjó.
Imaz aclaró que el Gobierno vasco tomó la decisión firme de cumplir la ley, y justificó el retraso porque la operación era compleja y había que resolver algunos asuntos en la Audiencia Nacional con carácter previo.
Además, la Consejería de Interior dio ayer autorización para una manifestación, convocada formalmente por dos ciudadanos particulares, contra la ilegalización de Batasuna. La marcha se celebrará el sábado 7 de septiembre en Bilbao bajo el lema "Contra el fascismo". Interior estima que "reúne los requisitos que marca la ley" y "no hay objeción para que se celebre".
21 locales cerrados
Mientras tanto la Ertzaintza continuó ayer cerrando las sedes de Batasuna o aquellos locales que sean utilizados como tales. Según el auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional, además de las sedes del partido hay 122 herriko tabernas que en muchos casos disponen de oficina usada también como sede. Fuentes policiales indicaron ayer que la policía vasca ha abierto una investigación para obtener un censo de todos los locales que puedan ser utilizados con ese fin.
Ayer el cuerpo autonómico, que va a continuar con las intervenciones de manera progresiva, precintó los locales de la calle de Colón de Larreátegui y Pérez Galdós y el pabellón industrial de Santagueda, 192, en Bilbao; el del Valle de Trápaga y el de Durango. En esta localidad vizcaína anoche la Ertzaintza utilizó material antidisturbios para dispersar a un centenar de personas en los alrededores de la sede de Batasuna, donde permanecían encerradas otras 40 y seis subidas al tejado con ikurriñas. Y en San Sebastián hubo por la tarde quema de contenedores en protesta por la ilegalización.
La Policía Nacional y la Guardia Civil precintaron por su parte otros tres locales utilizados por Batasuna en Pamplona y Burlada, lo que eleva a doce las sedes clausuradas en Navarra. Los nuevos precintos fueron realizados en oficinas y despachos interiores ubicados en varias sociedades y herriko tabernas que siguen abiertas al público.
En concreto, se precintaron oficinas y despachos en la sociedad Aitzina de la calle de Jarauta, en la sociedad Arrano Beltza, en la calle de Redín y en la sociedad cultural Zumadi de Burlada, ubicada en la calle de Santa Quiteria. En ningún caso se registraron incidentes, ya que los dirigentes y militantes de Batasuna no han opuesto resistencia en la comunidad foral.
Donde sí se registraron incidentes fue en Estella. En la tarde del pasado martes la Guardia Civil denunció a dos concejales de Batasuna en el Ayuntamiento local, Elena Urabaien y Víctor Iriarte, y a un ex edil de la suspendida formación, Joseba Donblas por "desobediencia" al auto de Garzón.
Por su parte los cuatro detenidos en Bilbao en el cierre de una sede el martes pasarán hoy a disposición judicial. Los arrestados en San Sebastián fueron puestos en libertad. Pese a esos incidentes, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, declaró a la Cope que esperaba más resistencia. "Estaban prácticamente los jefecillos, pero no había toda esa masa de gente que esperábamos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de agosto de 2002