Los 735.000 alumnos de enseñanza media del condado de Los Ángeles no podrán comprar ni consumir bebidas gaseosas azucaradas en sus centros a partir de enero 2004. La decisión fue tomada hace tres días por unanimidad por la junta directiva de los funcionarios de instituto, alarmados por el problema de obesidad y sobrepeso que provoca en sus chicos el consumo de alimentos basura.
La dirección escolar de la segunda zona estadounidense en número de alumnos ( después de Nueva York) rechazó los argumentos crematísticos contrarios a tal medida manifestados por los dueños de máquinas expendedoras y cafeterías de los 677 campus afectados. 'Me horroriza discutir de dinero cuando está peligrando la salud de nuestros chicos', dijo Marlene Canter, impulsora del proyecto. Agua, leche y zumos light propios de los deportistas serán la alternativa a las colas y otras bebidas azucaradas a partir de enero 2004.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de agosto de 2002