Si Escocia tiene su famoso monstruo del lago Ness, más imaginado que realmente visto, Leganés ha decidido adoptar su propia figura mítica, que se presta a un juego local de palabras: el Monstruo de Lega-Nés. Este dragón metálico de 1.000 kilos de peso comenzó este verano su vuelo estático en una rotonda al inicio de la carretera de Leganés al barrio de La Fortuna. Según su autor, Miguel Piñar, 'es un dragón bueno y respetuoso con el medio ambiente' y al igual que en las culturas asiáticas, quiere 'simbolizar prosperidad y armonía'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de agosto de 2002