El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, ofreció hace dos días a los tribunales nigerianos que Amina Lawal, condenada a morir lapidada por adulterio, pueda vivir el resto de sus días en Senegal en el caso de que le sea conmutada la pena de muerte por una de prisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de agosto de 2002