El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el miércoles en Alicante a dos personas acusadas de sustraer 120.000 euros de usuarios de tarjetas de créditos. Los supuestos ladrones obtuvieron el número personal de las víctimas a través de lectores de bandas magnéticas, colocados en puertas bancarias y en los cajeros. La operación desbarató una próxima estafa de los arrestados, quienes planeaban apropiarse de 300.000 euros, según informó ayer la Comisaría. No obstante, la policía desconoce el alcance real del fraude, dado que la banda empleó más de cien tarjetas durante los tres meses que operó. Los arrestados, M. L. A. S. y G. C. A., de 57 y 25 años, establecieron una empresa ficticia en el centro de Alicante, bajo la firma Vetusto, que funcionaba como tapadera. La operación policial se saldó con la incautación de distintas lectoras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de agosto de 2002