La feria de septiembre
Durante la feria, del 7 al 17 de septiembre, la ciudad vive por y para la diversión, que se concentra fundamentalmente en torno al recinto ferial, el paseo y la plaza de toros. Espectáculos, música, comercio, atracciones y gente, que en los días fuertes multiplican por tres los 150.000 habitantes de la ciudad. Diversión asegurada desde la mañana hasta altas horas de la madrugada.
Terrazas y caracoles
La gente habla del calor que hace en la meseta este verano, que mantiene la vida de la ciudad a cámara lenta hasta que baja el sol, llega el fresquito y los albaceteños toman la calle. En los restaurantes y bares de la ciudad se puede comer caracoles, montados de todo tipo y las más variadas tapas. Después, por la noche, las calles de la Concepción, Gaona, Mayor, Tinte o Tejares (conocidas como la Zona) ofrecen una oferta de locales con todo tipo de ambientes, para bailar o relajarse charlando.
Los tópicos
La ubicación de Albacete, cruce de caminos del centro del país al Levante, ha hecho de la ciudad una tierra de compras. Y aunque sea caer en el tópico, si viene a Albacete, además de comer cordero y queso manchego y probar sus vinos, compre navajas, porque las de aquí son de las mejores. Esta ciudad ha hecho un arte de la navaja, de sus formas y sus modos de usarla. De esta industria viven en la actualidad unas 2.000 familias en la provincia y se pueden adquirir en las numerosas tiendas repartidas en Albacete, como Simón Cuchillerías (Marqués de Molins, 9; 967 21 03 67) o Gómez (Feria, 52; 967 22 01 61).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de agosto de 2002