La ONG Alternativa para la Liberación Animal (ALA) se instaló ayer en Barcelona para recoger firmas contra la granja de primates que se instalará la localidad de Camarles (Baix Ebre). Activistas de ALA permanecieron inmovilizados en un aparato de contención, con cables conectados directamente al cerebro, emulando los experimentos que sufren monos, gatos y otros animales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de septiembre de 2002