Un total de trece fieles, medio centenar menos de lo habitual, asistió ayer a misa en Tocón (Granada), boicoteada por un colectivo vecinal en protesta por los precios establecidos por el Arzobispado de Granada para acceder al geriátrico construido con la herencia de un matrimonio del pueblo. Según informó el portavoz de la asociación vecinal Casa Grande de Tocón, Miguel Ángel Espejo, la 'escasa afluencia' de fieles responde 'a la actitud de soberbia' de las autoridades eclesiásticas granadinas en la Fundación San Carlos y Santa Margarita, que gestiona la residencia de ancianos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de septiembre de 2002