'El 11-S estaba en Barcelona viendo la CNN con mi marido cuando dieron la noticia de que un avión se había estrellado contra una de las Torres Gemelas. No daba crédito e hicimos zaping para cerciorarnos de que era verdad. No pude apartar los ojos del televisor durante una hora. Lo que sucedía era tan diferente a todo lo que hasta entonces había visto que apenas podía creerlo. Desde entonces no he percibido que nada haya cambiado en la ópera y la música clásica. Pero es una realidad que el mundo de la música clásica se volcó de forma solidaria a ayudar a las víctimas. El futuro es un poco diferente. He visto un acercamiento de puntos de vista divergentes y percibo mayor grado de comprensión entre ideologías y religiones. Algunos grandes desastres de la humanidad han conseguido mejorar a los seres humanos porque han visto que con el odio no se llega a ningún lado. Debemos encaminarnos hacia un futuro mejor en el que el amor, el respeto y la comprensión ayuden a ver en el enemigo a un ser humano'.
Monserrat Caballé es soprano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de septiembre de 2002