El pasado mes de junio, mi madre se fue a pasar unos meses a la provincia de Palencia y, como en un momento dado necesitó dinero, se fue a la Caja de Ahorros de la localidad, en este caso la Caja Duero, y sacó 900 euros con la libreta de La Caixa, por la que cobra su pensión de viudedad, en este caso La Caixa de Pensions.
Cuál no sería nuestra sorpresa que nos hemos encontrado un recibo en casa de 30 euros que le descuentan de su cuenta por el trámite realizado. ¡Qué negocio!
Nos preguntamos todos si es la caja la que por tener un dinero depositado nos tiene que dar alguna compensación o somos nosotros los que, además de depositar nuestro dinero y la confianza en la misma, tenemos que pagar por ello un precio superalto.
¿Dónde está la obra social de La Caixa o Caixas? Si todas las obras sociales que las Caixas realizan las tienen que pagar las señoras viudas y jubilados a los que dicha entidad roba descaradamente, estoy por aconsejar a dichas personas que metan su dinero debajo de una baldosa, pues al menos allí no tendrán que pagar la especulación y usura que estas entidades realizan con el dinero de los usuarios.
Por último, quiero que se hagan la siguiente reflexión: ¿se han parado alguna vez a hacer cuentas de lo que se les descuenta y de lo que les dan realmente? Pues háganlo, que es muy interesante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de septiembre de 2002