Como arquitecto, especializado en urbanismo, quisiera puntualizar dos errores importantes, que se plantean en el plan de restricción de tráfico en el centro de Alcalá de Henares:
1. Peatonalizar centros históricos, cerrando al tráfico recintos estancos de gran extensión en lugar de establecer recorridos peatonales cuyo interés lo justifique, garantizando la accesibilidad en coche por vías cercanas y con la existencia previa de aparcamientos suficientes.
2. Identificar áreas de la ciudad con funciones, esto es, 'zonificar' en lugar de confiar en la pluralidad de funciones y complejidad de una ciudad viva.
Del primer error se deriva un inevitable declive económico, sobre todo en el pequeño comercio, y en el aumento de viviendas vacías, con el consiguiente deterioro del patrimonio arquitectónico y una disminución de la densidad de población. Existe el descabellado proyecto de la demolición del 50% de las viviendas habitadas del centro.
Del segundo error obtenemos un centro vacío, fuera del horario de oficinas, un aumento de la inseguridad, un decorado hueco descargado de la memoria histórica y de su significado simbólico. Existen proyectos para trasladar del centro el Ayuntamiento, mercado, etcétera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de septiembre de 2002