El presidente del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, minimizó ayer la última crisis de la Entesa Catalana de Progrés -que agrupa a la izquierda catalana en el Senado- y la redujo a un 'problema de verano'. Durante una visita a Sant Celoni (Vallès Oriental), Maragall atribuyó las tensiones en la coalición de izquierdas a 'problemas internos' de Esquerra Republicana (ERC), que el pasado martes debatió su salida de la Entesa por la propuesta realizada por varios destacados dirigentes del partido.
El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod dirigió ayer una carta a Maragall reclamándole que el PSC evite la 'satelización' respecto al PSOE y recupere el espíritu fundacional de la Entesa. Esta carta fue la fórmula ideada por Carod para evitar desautorizar públicamente a los dirigentes de su partidos partidarios de romper la coalición y al mismo tiempo evidenciar el malestar de ERC con el PSC por el proceso de ilegalización de Batasuna, aunque manteniendo el partido dentro de la Entesa.
En la misiva, Carod utiliza un tono cordial -se dirige varias veces a Maragall como 'amigo Pasqual'-, pero al mismo tiempo se muestra muy crítico con la actitud de los socialistas catalanes y les exige que eviten 'el intento de satelización de la Entesa por parte del PSOE'. Eso sí, Carod subraya de nuevo que Esquerra no tiene ninguna intención de abandonar la coalición.
Maragall respondió ayer mismo ofreciéndose para mantener un encuentro que sirva para limar asperezas y mejorar el funcionamiento de la Entesa. El líder socialista niega que el PSC esté supeditado al PSOE y reitera su apuesta por la Entesa no sólo como una coalición en el Senado sino también como germen de una nueva mayoría progresista en Cataluña. El primer secretario del PSC, José Montilla, fue menos contemporizador y dijo que ERC había ofrecido un 'espectáculo lamentable'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de septiembre de 2002