La última inspección llevada a cabo por los técnicos municipales y de la Consejería de Medio Ambiente en las empresas de Cocentaina (El Comtat), tras las vacaciones, ha permitido detectar cinco empresas que tenían sus instalaciones de refrigeración contaminadas por la bacteria de la legionela. Este control se ha llevado a cabo como paso previo a la puesta en marcha de las instalaciones, tal y como establece el decreto para la erradicación de la bacteria.
El concejal de Sanidad en el Ayuntamiento de Cocentaina, Fernando Albors, explicó que una de estas cinco industrias, que dio positivo, había presentado cinco días antes de la inspección el pertinente certificado de desinfección. Fernando Albors no escondió la 'incertidumbre' que ha generado esta situación entre los técnicos. El concejal de Sanidad reconoció la falta de rigor a la hora de aplicar las sanciones que impone el decreto a aquellas empresas que no informan de sus instalaciones de riesgo de incubar la bacteria, y dijo que hasta la fecha no se había cursado multa alguna a pesar de que se habían detectado firmas que no habían presentado su documentación puntualmente.
A estas criticas se sumó el parlamentario socialista en las Cortes Valencianas, Josep Albert Mestre, que criticó a la Consejería de Sanidad por no informar en sus comunicados diarios de la detección de los dos últimos afectados de legionela entre el 17 y 31 de agosto, y que elevarían a 11 el número de casos registrados en Alcoy en el cuarto brote que se ha desarrollado en el mes de agosto. Mestre sospecha que Sanidad 'ha iniciado una estrategia de ocultismo para esconder la incompetencia demostrada en los continuos brotes', sentenció.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de septiembre de 2002