Estudio de A. Troitzky, 1930.
Más allá de la precisión matemática de todos sus trabajos, tal vez lo que más asombra en Alexei Troitzky sea su imaginación para idear posiciones insólitas, en las que pasan cosas que teóricamente no deberían pasar. Éste es uno de sus ejemplos brillantes; las negras tienen una torre neta de ventaja, y lograr la victoria impresiona como tarea sencilla. Por ejemplo, la línea elemental 1 Rh5, T - e7 / 2 Rh6, Ae5 / 3 Ad5 -amenaza 4 Af7 seguido de 5 g7 y tablas- 3... Re8 / 4 Af7 j., Rf8 y las blancas están perdidas. El orden de los factores, en este caso, no altera el producto: 1 Ad5, T - e7 / 2 Af7, Ae5 / 3 Rh5, Ag7 y hay que abandonar. Hace falta una tórrida imaginación para idear la peregrina posición que lleva a buen puerto. La primera jugada es 1 Ac6 j.!, y no es posible 1... R - c6 porque las blancas ganarían con 2 g7 y uno de los peones corona. Las negras se ven forzadas entonces a jugar 1... R - e7, y después de 2 Ad5! la respuesta 2... T - g6 es única, ya que de lo contrario 3 g7 ganaría. Sigue 3 Rh5, Tg7 (única) / 4 g6!, Rf6 (o 4... Ae5, o 4... Af4) / 5 Af7! y el empate es un hecho, pues la torre ha quedado neutralizada y no podrá liberarse. Aún hay alguna piedra que evitar en el camino, ya que después de 5... Rf5 / 6 Rh6? lleva a la derrota: 6... Ae5 / 7 Rh5, Af6 / 8 Rh6, Rg4 / 9 Ae6 j., Rh4 / 10 Af7, Ad4 y las blancas están en zug-zwang; deben jugar su alfil y la torre vuelve a juego. Se empata sencillamente, en cambio, retrocediendo y ganando espacio para el rey: 5... Rf5 / 6 Rh4!, Rf4 / 7 Rh3, Ae7 / 8 Rg2, Ah4 / 9 Rg1 y tablas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de septiembre de 2002