El tráfico de viajeros que utilizaron el avión como medio de transporte se redujo un 7,9% el pasado mes de julio con respecto al mismo mes de 2001. La caída más significativa se produjo en Europa (un 11,5% menos), según los datos facilitados ayer por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que agrupa a 275 de las mayores aerolíneas del mundo. También se produjo una reducción superior a la media en Norteamérica (un 8,4%), mientras que en Asia la evolución en el tráfico de pasajeros fue positiva, al crecer un 2,6%.
El transporte de mercancías tuvo un comportamiento contrario al de pasajeros, ya que creció un 10,5% entre julio de 2001 y julio de 2002. De nuevo, Asia se vio más favorecida por este incremento, que alcanzó el 23,7% en ese continente. La evolución fue mucho más tímida en Europa (0,7% de subida) y en Norteamérica (5,4%).
En los siete primeros meses del año, la caída de viajeros ha sido similar a la del último año, con descensos del 7,5%. En mercancías, los resultados son peores que los obtenidos desde julio, ya que frente al crecimiento del 10,5%, entre enero y julio la subida se moderó hasta el 1,1%.
El presidente de IATA, Giovanni Bisignani, considera alentadora la recuperación del tráfico de mercancías, aunque reconoce que el mercado del pasajero de negocios continúa deprimido.
Los atentados del 11 de septiembre han afectado enormemente al flujo de tráfico aéreo. La IATA calcula que la pérdida de negocio ascenderá a 600 millones de dólares (610,12 millones de euros). En un informe sobre la situación del transporte aéreo tras el 11-S, la asociación atribuye la pérdida de negocio al 'factor de las molestias' que ha condicionado a los potenciales viajeros tras los atentados.
Las reticencias a viajar han motivado, según el informe, que los viajes cortos en avión hayan desaparecido de muchas agendas de negocio. Este factor, unido a los altos costes de pasar una noche fuera, ha inducido a las empresas a buscar otras alternativas a los viajes, como las videoconferencias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de septiembre de 2002