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Laboral | CONSULTORIO

Teletrabajo

El 16 de julio los interlocutores sociales europeos (la Confederación Europea de Sindicatos y las patronales Unice/Ueapme y CEPP) firmaron un Acuerdo Marco sobre Teletrabajo. El interés de este texto radica no sólo en que constituye el primer intento de regular un ámbito laboral hasta ahora carente de normativa, sino que además supone el primer acuerdo de este tipo que se adopta a escala europea. Aunque a la firma asistió la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales en representación de la UE, son los propios miembros de las partes firmantes quienes en el ámbito de los cauces de negociación internos de cada Estado deben elegir los instrumentos y procedimientos para su puesta en marcha, sin necesidad de acudir a la tramitación de una ley.

En estos momentos se calcula que hay en Europa 4,5 millones de teletrabajadores y se espera que sean 17 millones en 2010. Esta nueva forma de trabajo es fruto de la extensión de las nuevas tecnologías en la empresa, así como de la progresiva descentralización de la organización empresarial que ha supuesto una creciente externalización de sus actividades.

En lo que se refiere a su contenido, el acuerdo va a tratar de equiparar a los teletrabajadores con los empleados que prestan servicio en el centro de trabajo. Para ello se define el teletrabajo y se le vincula siempre a un contrato de trabajo, subrayando además el carácter voluntario que tiene esta forma de organización del trabajo. Se obliga también al empresario a suministrar al empleado cualquier información que pudiera ser de su interés, tratando así de evitar el posible aislamiento que pueda sufrir en relación con sus restantes compañeros de trabajo.

Otros aspectos regulados en el texto son los relativos a la protección de datos, el mantenimiento y cuidado de los equipos y la organización del trabajo. También se regulan los derechos colectivos y la seguridad y salud del trabajador.

El objetivo del acuerdo es lograr que Europa pueda ocupar un lugar de privilegio en la nueva sociedad de la información, mejorando la competitividad y productividad de las empresas, tratando de lograr un equilibrio entre flexibilidad y seguridad en el empleo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de septiembre de 2002