Vanessa López, Ruth Sánchez y María José López (de izquierda a derecha), ante el coche en el que viajaban. / B. PÉREZ
Impunidad al volante
El conductor que destrozó el coche de Ruth Sánchez, madrileña de 20 años, era un cuadro: no llevaba carné de conducir, no tenía seguro obligatorio en el vehículo y apenas aguantaba en pie mientras el alcoholímetro en el que sopló marcaba 0,78 miligramos de alcohol, más del doble del límite.