La empresa Levantina de Seguridad negó ayer que alguno de sus trabajadores estuviese implicado en la agresión a varios clientes que se produjo el pasado 1 de septiembre en la discoteca Barraca (Sueca). Levantina reconoció que en el local presta servicio un guardia uniformado, pero que no participó en los incidentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de septiembre de 2002